El estreno de Final Destination: Bloodlines en los cines marca un momento emocionante para los fanáticos, ya que la sexta entrega de esta icónica franquicia finalmente llega a la pantalla grande. Como es habitual, la película no estaría completa sin el legendario actor Tony Todd, mejor conocido por su escalofriante papel como el Candyman original. Todd ofrece un monólogo cautivador —uno que fue completamente improvisado, como reveló el productor Craig Perry, calificando su actuación final como "profundamente agridulce".
"Todos éramos conscientes de su deterioro de salud", compartió Perry con Deadline, reflexionando sobre el legado de Todd mientras discutía tanto la nueva película como su trayectoria produciendo la franquicia desde el año 2000. "Estaba claro que este sería su último papel, y que fuera parte de Final Destination hizo el momento aún más profundo."
Perry explicó cómo los directores Zach Lipovsky y Adam Stein adoptaron un enfoque creativo audaz durante la escena de Todd, animándolo a hablar espontáneamente en lugar de seguir el guion.
"Los directores tomaron una decisión brillante —descartaron las líneas finales y le dijeron a Tony: 'Solo habla desde el corazón. ¿Qué mensaje te gustaría compartir con tus fanáticos?'", relató Perry. "La emoción cruda en ese momento proviene de Tony dirigiéndose directamente a sus seguidores a través del lente, agradeciéndoles por años de dedicación. Filmarlo fue pura magia —una experiencia inolvidable que llevaré conmigo para siempre."
¡Advertencia! Spoilers por delante para Final Destination: Bloodlines:
